Ella tan solo pedía amor. yo no tenía.
Ella entregaba todo, solo a cambio de un beso.
Yo no la supe amar, tal vez por eso
se fue esfumando de su pecho la alegria.
Ella entregaba y precisaba de cariño,
tenía esperanzas en su frágil corazón.
Quería abrigarme como en invierno a un niño,
y asi forjar para los dos una ilusión.
Esa bella mujer, tenía alma buena.
Yo un alma muerta que no podía querer.
Tan solo pedía amor y yo no tuve,
lo había perdido en algun sitio de mi ayer.
Y se marchó.
No supe si eso me alegró o me puso triste.
Mas se de cierto, que eso fue lo mejor,
no iba a encontrar pasión donde no existe.
¡ Dios la bendiga !
Que donde vaya la lleve de la mano.
Y he de pedirle al viento que le diga,
que su paso por mi vida no fue en vano.
Que me ayudó a recuperar la fe perdida,
a ver que no todo es tan cruel como parece.
Estoy seguro que a esa mujer, la vida,
le va a otorgar el amor que se merece.
Sembró mi alma de una nueva semilla,
que con la luz de su recuerdo, ahora crece.