Ya nunca volveré a estar solo, después de conocerte,
mientras puedo caminar, estarás yendo a mi lado,
me alienta a seguir el camino, si de andar estoy cansado,
y cuando duermo se que esta conmigo ahí presente.
Que dicha de haberte conocido, eso alegra mi corazón.
Eres aurora en mi despertar, me señala el sendero del bien,
solo me pregunto ¿eres feliz en mi compañía tu también?
que yo no haría, que así lo fuera, por toda esta razón.
Sabiamente va alumbrando mí destino, como un sol sin ocaso,
a donde voy siento el incondicional apoyo, en todo el día,
brindas con ternura y cariño, tu vos de ave, es como melodía.
Si alguna vez estoy en cama, porque el tiempo mitigo mis pasos,
Sé que estarás a mi lado, acompañándome en mi última morada,
Nada será triste estando en tu séquito, ante la postrera retirada.