Miro el metálico celular, que indiferente
parece burlarse en silencio del olvido,
esa cruel forma de memoria que se siente
cuando llamando, alegraba algun sentido.
Miro tu mano en la arcilla, con su forma
que fue solo un instante en nuestra vida
quién creerá que solo eso me conforma
en la angustiosa y larga espera sin medida.
Miro sin ver, el mundo que hoy atareado
me confunde, me lastima, me maneja
y tiembla mi alma en pensar ser olvidado
o imaginar que tu recuerdo ya se aleja
Miro tu lecho, donde dormía tu cuerpo
allí tu voz, tus gestos y tu mirada adorada,
encontraban un espacio que hoy incierto
solo palpita igual en mi alma aprisionada.
Miro la imagen borrosa en el cruel espejo
de la fusión con que nos hemos despedido
y busco en cada espacio algún reflejo
que me diga que no habrá jamás olvido
Miro que triste está la casa silenciosa
en la que solo vago como muerta sombra,
tan solo el cultivo de nuestra blanca rosa,
revive con afán, en la voz que aun te nombra.
Amada mía, miro todo en mi quebrada suerte
ansiando darte todo el amor que tu me pidas
el de ayer y el de hoy hasta llegar la muerte
que se infiltra en vestigios de pasadas vidas. Emanuele @ 22-07-09