Tu boca implora.
Y a mi, que tanto gusto dio mi afecto
tan en si… a condenarme ahora,…
a darte vueltas en mi memoria,
a darse consuelo que en tu piel añora.
¿Y cuánto amor supones… que en ti atesora
mis ojos fijos y mi corazón preso?.
¿Y cuánto de ese amor… tu boca implora
sobre ellos, tierno, un dulce beso?.
¿Y que, de toda prisa y de toda hora,…
tu vaivén de amor… suplica exceso?,
¿Y cuánto de la fuerza y el progreso,
sin saberse muerta, tu alma aflora?.
Ya no entiendes, ¡No!, la fiel demora
que con loco afán en tu regreso
y con suave impulso cuando te llora
te dio a beber promesas, con embeleso.
EstertoR de AmoR
Octubre - 2007