Todos dicen que te has marchado,
pero aseguro que no es así.
Yo contra muchos tengo que disentir,
porque mi corazón me dice que estás presente
en cada cosa mía,
y en cada cosa tuya.
Tu gorra, tu abrigo en la percha,
tus antiguos muebles.
Si, abuelo aquí estás y estarás por siempre conmigo.
Hay tantas cosas tuyas en la casa,
que son más... que toda esa gente junta,
que dice que tú te has marchado.
Abuelo, esposo, hijo, hermano, tio, amigo...
todo tu mundo está aquí,
en las paredes en los pasillos, en tu cuarto.
Y donde yo vaya, a mi trabajo, a mis estudios,
siempre en el trayecto, pensaré en ti,te escribiré poesias, y te diré lo mucho que te quiero abuelo.
Y mis hijos, carne de tu carne,
también,
te tendrán en sus pensamientos.
Y todos los que están conmigo,
siempre... pero siempre
nos tomaremos de la mano,
y como si fuera una oración,
a coro te diremos,
lo mucho que te amamos.
¡Gracias abuelo!