Recorres las calles pidiendo un plato de comida, pero las puertas se cierran y tu tristeza se profundiza.
Tu escuela la calle, tu techo las estrellas, tu cama el verde pasto de la plaza principal, tu mesa aquel banco donde se posaban las palomas, ellas eran las únicas que oían tus gemidos, tu dolor, de día de noche.
Caminas y caminas ,hasta hay tropezones que llegan a ser caídas, vuelves a levantarte, siguiendo tu camino llegas al boliche que tantas veces entraste y cuantas veces te sacaron…porque no eras digno de estar entre esta gente.
Bendito mundo que vivimos, marginando a los que un día nacieron pobres, a los que no tuvieron la oportunidad de ir a la escuela, porque estaban solos.
Muchas veces me pregunte... Porque la vida le da a algunos muchos y a otros nada!
Linyera te dicen, pero detrás de ese rostro de ojos muy azules, tu cabellera que un día fue rubia, de ese porte tan varonil, se esconde un hombre que quiso ser feliz, pero la vida solo le dio como familia…la calle.
Ya no lloraras, no molestaras como decían que lo hacías, tus pies ya descansaran, tus manos no volverán a golpear puertas, las palomas te extrañaran, las estrellas ya no brillaran, hoy tu TATITA DIOS te llamo a su lado, yo desde este rinconcito te digo…Adiós amigo, que en paz descanses.