Nunca mas sus labios

Ayer tuve un sueño mitad cielo mitad infierno. Era cielo porque estabas tu mujer. Y era infierno porque me heló la sangre y la llenó de amarga hiel. Cuantos años han pasado. Como si en un mar eterno hubieramos navegado sin norte y en otra dirección. Mas el recuerdo no olvida tanto amor y lo que ardió en el alma, con tal furor deja reminiscencias que al sueño son fuego, llama, puro calor. Y sin esperarlo aquel mar nos unió y nos puso de nuevo de frente, pero maldita sea mi suerte pues tu me decías a todo que no. Que juego del inconsciente convirtió sueño en pesadilla, fuego en ceniza. y amor vistió de un oscuro no. Cuando de pronto recorde que tu un día dijiste, nunca mas nuestros labios, nunca mas nuestro corazón y así desperte tristemente musitando nunca mas sus labios, nunca mas su corazón.