Amor que nunca estás cuando te llamo,
amor que evade el sonido de mi voz,
mi alma clama por sentir tu aliento
y el desierto de mi piel clama por tu sol.
Ven y habita el espacio para ti guardado,
cierra ya la herida de tu ausencia en mí.
Amor que nunca llegas, no alargues más la espera,
ni dejes los deseos en agónico rumor.
Amor que nunca llegas, amor que estás ausente,
no atrases más las frustradas horas
ni lastimes mi alma con tu olvido hiriente,
ven a mí ahora, aquí, al sitio que te añora.
Sol de mis días tristes
despeja con tus rayos el frío en mi corazón
y dale con tu luz sentido a mi existencia
para que no enferme de tristeza y de dolor.