Mientràs en el azul de la bienandanza,
junto a un horizonte amarillo.
Las ondas tersas con su brillo,
reposaban el ensueño dulce,con nidos de añoranzas.
La visiòn de tantos girasoles,
¡radiantes y sonrisas miles!
Aquellos montes de primores,
revoloteando mi corazòn de emociones.
Y vehemente ante tanta hermosura,
mis tardes fuerón alegres junta a ellas.
Huertos cubiertos de candor y auras,
dejando ver ilusiones de tierras bellas.
Bien quisiera sentirme viajera,
y entrar en tus campos floridos.
Con la esencia de mi alma,para entregar quimeras,
bañada de girasoles prendidos.
SOL