Si fuese cierto
Que descubres en mi pluma
la avidez de tus sueños;
y te palpitan las sienes,
o te transpiran las manos
con el frío del invierno,
y hacen erizar tus pechos,
mis versos, que son tus versos.
¡Si sientes acaso.
en la punta de tu pelvis,
la sangre en torbellinos!,
y presumes la humedad
íntima en tu vestido,
¡y en blancas perlas te brotan
y aceleran tus latidos!
Y despiertas por las noches
con tu carita sonriente,
pensando en aquella prosa
que te insinúa… inocente.
Si te sientes conmovida
con todos estos motivos,
¡si he logrado sacar
de tu boca un suspiro!
Pues mujer he logrado
todos mis cometidos;
porque dentro mis versos,
dentro de cada ritmo
esta tu nombre prendido,
como en ese escapulario
con tu rostro, escondido
Edgardo Ruiz Beldarían
26-09-09