de un pasado cierto
Tomo un tiempo, respiro
Casi lloro, descanso
La mesa está llena de fotos
inclino mi vista y enfoco
son fantasmas silenciosos
de un pasado lejano
Rostros casi desconocidos
de a poco se van presentando
unos, familiares lejanos
otros, amigos ya olvidados
Los más, seres que aún vivos
Permanecen así, inactivos
no asemejan o se les recuerda
El inexorable tiempo deja huellas
Surcos, canas, cabezas calvas
miro con detalle alguna de ellas
y un dolor en el alma se clava
son personas muy queridas
mismas que no están, ya idas
Tal como quien hace una visita
se apersonan sin hablar
es verdad, ellos no hablan
pero dicen mucho, mucho más
De lo que uno pueda imaginar
te hacen sentir que las quieres
te hacen vivir otra realidad
recordando cuanto te querían
y entonces no sabías apreciar
los fantasmas siguen presentes
no se mueren, son imágenes fijas
más en tu cerebro ellas caminan
hacen a tu imaginación volar
Recorremos un siglo en segundos
toda una vida cual un vagabundo
fantasmas vivos de un pasado muerto
sin maletas, sin carga, casi sin vida
cada vez que asomo mi vista
al pasado, a los recuerdos plasmados
otro ser me acompaña, está a mi lado
me hace pensar lo triste de la vida
en especial hablo de la mía
si para vivir no tuviera, mis fotografías