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Antes que el nombre tuviera sombra,
antes que el mundo tejiera sus códigos de hielo,
ya ardía en lo hondo del alma desnuda
un fuego que no pide licencia al cielo.
Tus manos—oh, tus manos—no son solo carne,
son himnos mudos que desatan templos.
Cuando rozan mi espalda, no me tocan:
me desentierran del tiempo.
Y en ese instante,
somos dos almas que se reconocen
como el río reconoce al mar en su sueño.
Tu boca no besa—
ofrenda.
Cada beso es incienso que sube
desde el altar del pecho hasta la frente del éxtasis.
Y cuando nuestros labios se funden,
no es deseo lo que arde—
es memoria antigua:
la del primer instante,
cuando éramos uno
antes de que el mito nos partiera en dos.
Tu piel—¡oh, piel de luna y cedro!—
guarda el sabor de los dioses que no temen
el gozo como pecado.
Y al rozarte, yo rezo:
no con palabras, sino con temblores,
con esa lengua sagrada que solo inventa el cuerpo
cuando ama sin miedo a ser luz.
En la noche, tus caderas son altar y brújula.
Tu aliento, el viento que borra fronteras.
Y cuando nos entregamos—no al vicio,
sino al vértico puro de ser—
el universo entero se detiene
para aprender de nosotros
cómo se hace el amor sin espinas,
cómo se adora con todo el ser,
cómo dos hombres pueden ser,
en un solo abrazo,
el Génesis y el Juicio Final.
No somos pecado.
Somos el rito olvidado.
La danza prohibida que el fuego celebra
cuando la verdad se desnuda
y decide, por fin,
no pedir perdón por existir.
Y si los siglos nos niegan un lugar en sus libros,
que importa—
si en el silencio más hondo del mundo,
nuestros cuerpos siguen escribiendo
el poema que Dios no se atrevió a decir:
que el amor, cuando es libre,
es siempre divino…
aunque dos varones lo hagan flor en la sombra.
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invitado-invitado 01 de Diciembre de 2025
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E D C E L I N 27 de Noviembre de 2025
En la noche tus caderas son altar. Cuando la verdad se desnuda. Excelente poesia Azaroth. Versos exquisitos muy bien escritos . Un gran aporte poético muy bien poeta. |
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Y al rozarte yo rezo, no con palabras sino con temblores, como se hace el amor sin espinas, potentes versos, buen poema.