Estoy detrás de ti, susurrando con la brisa de mi aliento,
Los miedos que te vencen cuando tu sombra
Acompaña a tu cuerpo y te abandona.
Estoy detrás de ti, dibujando en las avenidas del cielo,
Tu nombre con letras de esperanza.
Y cuando sientas la quimera. Me acercaré sigilosamente
A la almohada, y me quedaré hasta que tus suspiros
Corran por la palma de mi mano.
Mientras duermas, te visitaré y escribiré
En tu dorso con miel de mis dedos
Los poemas que dejé de escribirte en agosto.
Y quiero estar cerca, en el junco de tus labios.
Y hacerme tan pequeño que pueda patinar
Sobre el hielo de tu boca.
Y que los días, sean tan eternos,
Que pueda pasearme toda una vida,
Jugando y remozando tus mejillas.
Estoy detrás de ti, y no me ves. En las huellas,
Que pisas con fuerza
Dejas un rastro por la piel, de tal tamaño,
Que tengo que saltar más de tres metros
Para alcanzar tus suspiros por el cielo.
Y con las primeras lluvias de septiembre,
Las primeras lágrimas recorren el río
Que con los años, ha creado mi rostro.
Y se quedan cerca del vientre
En un embalse construido a contrarreloj
Para que cuando llegue de nuevo agosto
Tu boca y mi boca, tengan con qué entretenerse.