Tu cuerpo fluye entre mis manos,
con su rostro fugitivo,
huyendo hacia el olvido,
como esa luz que resplandece,
que hace de mi aire un sol dormido.
Tu cuerpo con esa música íntima,
tiñe de amor mi vida,
aparta de mi todo el frio,
rememora mi memoria azul,
hace de mis mares,
un camino de cielo vivido.
Tu cuerpo es un pájaro que escapa,
sangre que circula,
destello de luna que crepita,
silencio contenido de ritmo sin aliento,
suspiros de melodia al viento.
Tu cuerpo es un misterio sereno,
una rosa en el invierno,
una presencia muy dentro,
del más bello de los versos.