Porque te he visto desnuda
entre mis álamos
y así, como una parte
de mi mismo
las hojas secas del otoño
tranformaron en flor
y fruto, la causa
de este amor sin
límites extremos...
Ves, si te lo he dicho,
acércate, no dispares salvas
de miedos que no existen,
razón por la cual
existo desde tus mocedades.
Porque te he visto desnuda
entre las savias
de mis orgullos permitidos,
y así, de pronto,
como una vorágine
interminable de sucedáneas
nomenclaturas,
el dominio de tus áreas
ocupan cada lote
de mis territorios,
tangibles,
férreos,
con las manos del orfebre
tallando cada sector...
cosechando húmedas
prescripciones!
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!