Esa sonrisa temblorosa,
Sin sentido aparente,
Carente de brillo y dulzura,
En busca de un amor,
Fue lo que me conquistó.
Su sencillez y su gracia,
Su carisma admirable y su ausencia de egocentrismo,
Piezas claves de este rompecabezas
Que he dado a denominar, amor.
Mis lámparas incandescentes
Y mi delirio constante,
Son simples muestras
De la validez de mis palabras.
La belleza está presente frente a mí
Y no voy a permitir que se esfume
Con la leve brisa que sopla
En lo que hoy es mi paraíso, junto a ti.
Pensar un alba sin ti,
Es padecer mi propia vida sin mí
Y permanecer despierto por la estúpida razón
De creer estar vivo.
Mi alma es tuya,
Y tuya es,
La razón de mi existir.