Acostumbrándome a ti, supongo que ya lo estoy, temiendo que sea así…
Te describo mis pensamientos, y no todo lo que quiero,
como ya te dije una vez tendrías que decirlo primero.
Y la noche acompañada de amigos confidentes,
luna, estrellas, viento, nubes… que viajan por corrientes,
por caminos de tu mano, si le dices lo que sientes.
Y le digo lo que pienso, sobre temas que no cuento…
Me confunden tus palabras, acortan horas de sueño,
creo que me dan esperanzas, errores de ingenuo.
Dile al sueño que te envuelva si hace frío por la noche,
dale un beso a la brisa que se enreda en tu cabello,
misma brisa que en mi cama, me devuelve ese beso.
Regálame tu nombre, dicho por tus labios,
tu risa en voz ausente por mi mente va despacio,
y mi corazón no nota si siento lo que sientes…
Será que no lo sientes, que aún voy por tu mente
caminando por motivos que no son los suficientes.
Dormir contigo en la distancia… imagino las caricias
y acaricio las palabras…