Ese lugar no es como me imaginaba un pequeño oasis. Un espacio en el que encontrar sólo amigos y colegas. Donde aprender, compartir, crear y plasmar bellos sentimientos.
A veces parece una ciénaga en la que se esconden
extrañas y perversas criaturas, que se alimentan del desencanto y la tristeza que provocan en los demás.
Algunos de nosotros intentamos atravesar las peligrosas aguas , luchando por salvar nuestro tesoro (el último poema brotado del corazón) . Pero cuando estamos casi a punto de lograrlo y lo depositamos en la otra orilla , arropado, confiado, envuelto en pañales como Moisés..surgen sus afiladas uñas´. Las pétreas cuencas de sus ojos se vuelven hacia él. Carcajadas, como aullidos silenciosos . Palabras ininteligibles. Fluidos de espuma y lodo intentan mancillarlo, intoxicarlo y arañar nuestra integridad. Afortunadamente no se trata de heridas profundas ni de gran cantidad de veneno. Además el calor de los amigos actúa como bálsamo y antídoto, nos otorga la fuerza necesaria y permanece intacta nuestra dignidad. . Finalmente cada nueva criatura ocupa su lugar. Todo quedó atrás como un mal sueño. Sólo un leve sentimiento de tristeza , por esa sensación que produce comprobar que donde pueden existir bellos seres, permanecen (no sabemos si para siempre). personas que han decidido cambiar por odio, todo su amor.
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!