Me diste amor sin que te lo pidiera,
matando todo aquello que envenena,
jamás alguien me dio tanta confianza,
y yo desnivelaba la balanza.
En ti se concentraban mis deseos,
y aún así dudaba por mis miedos,
traté de reaccionar pero era tarde,
tomaste tu intención y te marchaste.
Y me quedé sin ti, quemándome en el fuego,
que me hace arrepentirme de este absurdo ego,
y me quedé sin ti, guardándome un te quiero,
¿porqué no te lo dí?... si tú no estás me muero.
Hiciste lo correcto y necesario,
para que me olvidara del pasado,
perdona si no supe manejar,
la dicha que jamás creí encontrar.
Ahora cada día será distinto,
salté como un idiota al precipicio,
de nada ya me sirve lamentarme,
te tuve y te perdí en el mismo instante.
Y me quedé sin ti en un camino incierto,
aprisionando en mí tu voz y tu recuerdo,
y me quedé sin ti por no tener valor,
pensé tan solo en mí... y me gané tu adiós.