¿Si pudiese hablar y pensar un arco?, ¿de su flecha que diría?, en plena flexión la disparan, en ella toda su fuerza deja; Y esta, serpentea imprecisa y yerra.
¿Que pensará el blanco, en inmóvil actitud, que de su certeza duda?,
y hacer su trayectoria sin sentido la deja.
-“El culpable es el”
¿Que puede decir el árbol de su corteza?
si en la costra áspera endurecida por años
protege la sabia misma de su vida; y aún así, la sabia escapa, indebida.
-“Me asfixiaba, necesitaba salir”
Que puede decir un poeta cuando sus versos lo despojan,
en la ambición plena, que se saboreen cual dulces,
y al suelo van las palabras, huecas,… en espera.
-“Serán recogidas por algún profeta”.
O aquella flor, de su néctar; liba un picaflor, o sacia la abeja,
para que en mieles laboriosamente lo convierta, y por otra flor la deja;
igual esparce su lánguido perfume en el aire, y en el suelo sus semillas deja.
-“No tenía lo suficiente para dar”
O el corazón, cuando a la sangre manda por las venas,
para que se exprese por la boca lo que siente; y ésta, retraída, en serpentear impreciso,
o de palabra loca , en blanco inmóvil, yerra el tiro de amor y en el suelo quedan
las esperanzas,.. rotas.
-“No le digas más nada, no entiende”
¿hombre vs mujer?
¿les suena?
Edgardo Ruiz Beldarían
29-09-09