...Para seguir viviendo a mi manera,
para vivir "sin sentir" una quimera,
para soñar...- y lo digo sin alarde-.
Cuando te conocí ya era tarde
para el llanto y la melancolía,
para volver a ser el que no era,
para llorar detrás de los silencios...
Cuando te conocí ya era tarde
para tantas cosas...
porque dentro de mi ser ya amanecía,
y se ponía ya la noche del hastío.
Muy tarde era
para la tristeza de las horas.
Cuando te conocí se terminaba el tiempo
de la ofensa, de la duda, del olvído...
Tarde, para no verte abriendo auroras,
para no perderme el amanecer de tu boca,
en las emociones que siempre compartimos...
Tarde, sí, para dejar de decirte,
que tu eres mi deseo, y si me dejas,
quisiera seguir a tu lado este camino,
aunque sea tarde ya,