Levantarme cada mañana,
Abrir los ojos,
Y darme cuenta que pienso en ti,
Que no te has ido de mi mente,
Que sigues viviendo en mi pensamiento.
Mirarse al espejo,
Y comprender que soy yo,
Que soy sólo yo,
El que quedó en tu corazón,
De aquella triste página de poesía,
Donde se confundían sentimientos,
Donde tú y yo
Conectamos sin ser conscientes de ello.
Sonreírse a sí mismo,
Saberse ganador en una batalla que ,
Está perdida a largo plazo,
Y, aún así,
Sentirse dichoso y feliz,
Porque sé que te quiero,
Que te necesito,
Y te echo de menos...
Y, sobre todo,
Saber que puedo contar contigo,
Porque estás ahí,
Porque me quieres,
Me echas de menos,
Y me necesitas...
Vivir la vida,
Entre sueños y quimeras,
Entre ilusiones que me alegran el sentir.
Sentir tus caricias,
Cada noche al acostarme,
Al cerrar los ojos,
Y buscarte en la oscuridad de mis sueños,
Entre los silencios de la noche,
Y los secretos de mi corazón...