Día concurrente de hermosos delirios,
felicidad acabada por los recuerdos
que me delatan, la tristeza de mi mirada
y el suspirar de mi solitario corazón.
Algunas veces prefiero mirar hacia la
ventana, para así olvidar los sucesos
tan divinos que pasaron una vez por mi vida,
que dejaron una huella tan profunda,
en mí ahora cohibida alma.
Ha llorado por meses en las noches más nubladas , sin dolor, sin una razón elocuente que me
describa,porque en la soledad me arde el corazón.
Circunstancias me hacen recordar,
en cambio mis frustraciones me hacen olvidar,
esos recuerdos vieja amiga que contigo pase,
que con disimulo me cautivaste el alma,
pero en un palpitar me destrozaste mí alegre
personalidad.
Mis ojos están secos de tanto llorar,
donde la oscuridad me acongoja,
y el rencor me empuja a la dilatación
de mí pensar,
que cuando dé un suspiro en falso,
vuelve la soledad y con su manto blanco,
que dice ser de felicidad,
me atrapará y en ese mismo rincón,
mi corazón se desnudará y comenzará
ese mismo ciclo que poco a poco,
me arrastrará a la decepción de tu partida.