Mis manos alocadas y desenfrenadas,
recorrieron tu cuerpo sensual con unas,
grandiosas ansias de deseo, soñaba cariño,
como se estremecían todos mis sentidos,
deseándote poseer infinitamente y
sin límites y sin reservas de nada.
Era algo maravilloso aquel lenguaje que,
usábamos los dos hecho de caricias mutuas y
que sentíamos que eran como cómplices,
de un alocado placer y de una pasión desbocada,
de lo prohibido para algunas personas en el sexo.
Cuando para mí el sexo amor, es algo maravilloso,
muy delicioso y mágico, por eso mi amor deseo,
con todo mi corazón, el poder estar siempre,
cada día buscándonos como el amor busca,
el corazón de dos personas enamoradas.
Mis labios ardientes de deseo y sedientos de,
amor por la tersura de tus pechos erectos,
imponentes, hermosos y apezonados por el deseo y
perdidos entre la excitación y la oscuridad donde,
la soledad de mi habitación cuando tu no estás.
Cuando siento tu falta junto a mí, hace que mi mente,
se vuelva loca por poder tenerte en mis brazos,
cada noche en mi cama y el poder sentir el calor,
de nuestros cuerpos desnudos cuando se juntan,
el uno contra el otro cada noche en nuestro,
excitante lecho de amor donde nos amamos.