En las verdes praderas de tu espíritu
descansa apacible el amor mío.
En el suave calor que tu desprendes,
se cobija mi cuerpo junto al tuyo.
En la clara mirada de tus ojos
leo con nitidez cuanto tu sientes,
y comparto lo escrito en tus pupilas,
pues incluye mi vida en lo que dices.
Si guerrero nacer tenido hubiera,
elegir quisiera tus ancestros,
y en el poblado de tiendas emergentes,
ser para ti el hombre noble y sabio,
del que tu corazón al fin se enamorase.
Cabalgar a la caza del bisonte,
metido en el estruendo de mil cascos,
y entre el polvo de tierra roja seca
elegir para ti el mas hermoso.
Curtir su ruda piel entre mis manos.
y llevarla como ofrenda hasta tu tienda,
para que cubra en el invierno nuestros cuerpos,
y nos proteja su espíritu salvaje,
de lo que pueda causarnos algún daño.
De todo cuanto sueño en la distancia
pensando en la vida que me aguarda,
elijo sin tener mas que pensarlo
a la india de pelo cual la hoguera,
que el amor ha traído hasta mi lado.
El influjo que de ti hasta mi llega,
me dice vida mía lo que piensas,
y en mis sueños te siento muy cercana,
tan cerca, que mis labios te llaman y te besan.
Quisiera pasear en la pradera
que rodea el poblado en que tu vives,
abrazar tu cintura con mis brazos,
y en la verde marea con el viento
hacer el amor sobre la hierba;
dejar en tu interior la nueva vida
para que nazca de ti...amada mía
el fruto de la unión de nuestras almas.
JGL