Do-rada madruga, anuncia el nuevo día,
se ausenta silenciosamente las estrellas.
Re-dime esperanza el sol que brilla,
afable es la voz del ave y, es melodía.
Mi-tiga cansancio de ayer el amanecer,
humildemente quiero gozar en plenitud.
Fa-ctible siento y me rememora juventud,
con ímpetu, obstáculos deseo vencer.
Sol-idarios son conmigo mis amigos,
jamás reprueban las ideas que expongo.
Lá-nzate con firmeza, alientan sin rezongo,
con el apoyo de ellos siempre me abrigo,
Si-ento seguridad también en mi entorno,
con la sonrisa de mis niños, me adorno.
Autor: Alcibíades Noceda Medina