Entre tú y yo la soledad.
Entre la noche y el día, el alba.
Entre la muerte y la vida, el silencio.
Entre el amor y el odio, la escarcha.
Nadie me enseñó a llorar por amor.
El alma se mueve, sonríe, pero está herido,
alguien lo hirió, la triste dama del recuerdo,
que va de corazón en corazón, ahogando los sentimientos.
La noche se cierra como dos cuerpos al amarse,
como dos gotas de agua que brotan del rocío,
como una flor cuando se abre en la distancia,
como el amor que regresa mojado por la lluvia.
Aún si digo que la luna y las estrellas son mis sueños,
que los corales son tus risas, y tus ojos son eternos,
que tus besos no son robados, que tus labios son de cielo,
siempre estará la duda del te quiero o no te quiero.
23-10-06
J.M.P.Poeta
“A MI MUJER”