(A Rocío Dúrcal).
Una excepcional vida se ha apagado.
La razón; la misma naturaleza.
Fue la que un día cantó con franqueza
al corazón del mundo conquistado.
El prodigio de voz se ha consagrado
por su timbre, su acento, su belleza;
como a toda pasión, noble y confesa,
a nuestro México, amor, ha dejado.
"Una mexicana muy española
o nuestra española muy mexicana"
nuestro pueblo, un día, la definió.
En firmamento musical brilló,
a su paso por tierra americana
dejó el ritmo en el vaivén de cada ola.
Martín Fuentes Castillo.