La Gratitud no "se dice",
no es asunto de palabras,
se retribuye con hechos
¡cien veces! lo recibido
en vez de sólo decir "gracias".
Los actos son los que cuentan
cuando de pagar se trata
los bienes que recibimos
cuando nos hicieron falta.
Las palabras son muy bellas,
pero las acciones "hablan"
de qué tan agradecidas
se consideran las almas.
Para todo, en esta vida,
son los HECHOS, no palabras,
los que demuestran qué somos,
de qué color es el alma;
con hechos vive tus años,
con tus ACTOS y tus ganas
de construir algo efectivo,
y no sólo intenciones vanas.
Por sus actos se recuerda
a aquellos que ya se fueron
de este mundo de los vivos,
y no por lo que dijeron
con gesto y con tono altivos;
palabras son para el viento,
los HECHOS son efectivos.-
Eduardo Ritter Bonilla.
03-09-2009.