El horizonte se perdia a lo lejos de mi vida,
se alejaba entre voces y pequeñas fechorías,
alargando mi voz entre suaves melodías,
ahorcando mis suspiros entre penas sin salidas.
La tristeza que me embarga, embriaga mi cobardía,
los días se enamoran de sueños y pesadillas,
alargando las manos a complacientes caricias,
sonriendo sobre nubes de ilusiones sin sonrisas.
El tiempo se detiene, en la frontera de la ira,
sin esperanza, sin sentimientos, sin mentiras..
deslizando lo perdido sobre viejas heridas,
sin apostar un futuro lleno de nuevas alegrías.
La locura se transforma entre labios de afonias,
se disfraza con silencios de velas encendidas,
cabalgando entre la nada,sabiendo que no estarías
sin alcanzar con el alma, una vida a escondidas.