Me gusta verte segura,
de ese amor, que por amor suspiras;
y el candor, que de placer deliras,
honorando tu figura,
tan sensual.
Donde tu ser me provoca,
viviendo las delicias más hermosas,
junto al aroma de claveles y de rosas,
cuándo te beso en la boca.
Y en el panál.
Con las mieles que derrama,
tu fuente del amor con tal urgencia,
que asumo a ese tu amor la equivalencia;
de esa dicha cuya llama,
crece encendida.
y me abrasa moradora,
en el placer que suave y exquisito,
de tu alma con ternura necesito;
que tú mi vida,
me donas al rosado de la aurora.
Y en ti me pierdo.
besando con pasión tu sonrosada
figura candorosa tan amada,
cuyo recuerdo.
Graba en mi pecho,
las más bellas caricias que me donas,
y por mi amor rendida te abandonas,
dulce en mi lecho.
Autor: Fernando Ayala. 5/1/2012