Tu ojeada me calcina

Tus luceros cautivan mi mirada,
el iris verdoso de tus ojos,
sugestiona el transitar de mis antojos
en la fina inspiración de la alborada.
El cromo de la poesía extasiada,
plácidamente se dirige al rojo
carmesí que espera con arrojo
la belleza de tu alma enamorada
capaz de amar mas allá del olvido,
donde las luces sus destellos declinan,
donde el arcoíris desliza el colorido.
Con los rayos tenues que iluminan,
en mi cuerpo se aceleran los latidos
y el calor de tus ojeadas me calcinan. Laureano Marcano N.