Ahora al amarte, eres algo lejano.
un ser humano divino,
Panal de miel, por lo dulce,
Sé que hubo, mujeres infinitas
tu seducción, hace que esto florezca.
La expresión en sus labios, aromatizada:
es destino perfumado, bajo el viento.
Neblina nocturnal, me hace querer amarlo ahora.
La noche oscura y tranquila, invita a un beso,
Tiembla mi boca y mis labios definidos,
Se humedecen, se hacen tibios, poco a poco.
Siento el murmullo de tu silencio.
tus palabras, suenan dulcemente. Lejos
El jardín de mi vida, se perfuma de aromas,
Desborda el amor, cual arroyo sale de su cauce
Tú sudor, filtrándose en mi cuerpo
Así como mis ojos, en tu mirada, se encuentran,
el éxtasis eleva, estoy soñando, abstraída.
Sin embargo,
El sol comienza a salir,
Las aves cantan en sus nidos,
El alba cubre de arreboles y él está lejos.
Lejos como el sol de la luna,
Presente y ausente, entre las manos
escapa entre los dedos, dejando mi boca
Húmeda y temblorosa, deponiendo el alma
Atenuada, perdida en la esperanza
De un encuentro infinito, del amor que me vuelve
tierna y primorosa a los cincuenta.