Dos gotitas de agua, llenaron mi corazón.
Endulzaron mis días, entibiaron mis noches.
Dos gotitas de agua, me hicieron escuchar la palabra más hermosa del mundo….MAMA.
Esas gotitas ya se hicieron grandes, pero para mí, siguen siendo pequeñas, que me dieron vida, cuando mi corazón casi no latía-
Ellas son mis musas, por ellas canto, río, lloro, vivo.
Por ellas mis días fueron sol, cuando todo era noche.
Las que hicieron que no bajara los brazos, ante nada ni nadie.
Esas gotitas tienen un nombre, que yo les elegí…una llama Gabriela, la otra Fabiana, son la razón de mi vida.
Ellas hicieron que me sintiera importante ante mis tropiezos, ellas me enseñaron a aceptarme como era, dándome las fuerzas suficientes, ellas fueron las que lloraron a escondidas, cuando mama no estaba bien de salud.
Ellas son esas dos gotitas de agua, que no quedaron en el estanque, sino que dieron vida a un ser que las espero ansiosamente.