He visto el parque cubierto de flores
rosas, violetas, jazmines y nardos,
siento en el alma el aroma fragante
que precipita el deseo en la esencia.
He vuelto a casa tan pleno de gozo
con el recuerdo del cielo que extraño
por quien suspira mi alma este instante
y que el olvido se lleva a otros lares.
Amo las musas, las ninfas, las divas,
con sus vestidos de verdes encantos,
de amores idos en paz en el tiempo.
Sueños tan dulces se ciñen al viento
como las hojas brillantes del sauce,
rayos de luz que reflejan la tarde.
Humberto Reyes H.