Y luego iluminó el sol, brillaba cuando acariciaba mi pecho y mi panza, cuando sentí que había sanación con su energía podía ver a lo lejos varios nidos de abejas entre las plantas, pude probar la miel como un picaflor consume el nectar de la flor y pude sentir que era rica la miel y me iba paseando. Era tan dulce y aún no me comí el panal pero ahí iba. Cuando comprendí me di cuenta que se hacía tarde, ya era la hora para volver a casa, me esperaban en mi hogar, mis animales porque tenía una granja, los cuidaba, ellos también fueron iluminandos por la energía para apretar con amor el día. Calló la noche, las aves se callaron y todos descansamos, cuando abrí los ojos me di cuenta del descanso y de la miel tan rica que probé que había encontrado y traje el panal para mí desayuno. Que linda experiencia, la vida aún canta con su hermosura e ilumina los rostros cuando uno aprovecha en lo que hay alrededor y lo divino de saborear el desayuno
Muchas gracias, me alegra que te agrade, que tengas un lindo día