Va cayendo negra noche,
en aquel viejo camino,
el crujir de una carroza,
avisa muerto consigo.
Va cubierta de abolengo,
entre obscuridad lóbrega . . .
la muerte canta, que canta,
en la caja lleva presa.
Aunque se niegue a seguirla,
impaciente está contigo,
se presiente su presencia,
delata su aroma y frio!!
Hay! muerte no seas cruel,
y deja sea despedido. . .
no le quisiste amar. . .
pues le temes a su abrigo.
Si te llega a enamorar,
el mundo estaría perdido,
pues podría explotar. . . .
con tanto humano ya vivo!