Querido amor, que perdí aquel día,
me dejaste el alma, en profunda agonía.
Hoy, no me queda nada,
ni la ilusión, ni la esperanza,
ni el tibio fuego de tu mirada,
ni el recuerdo de tus labios
pronunciando mil palabras.
Querido amor, que perdí aquel día,
hoy. La soledad me acompaña,
la tristeza, amiga inseparable,
se levanta conmigo en la mañana,
y de mi brazo, va a todas partes...
Hoy, me siento sola,
los ojos se nublan por instantes,
se quiebra la voz
si mis labios te nombran,
la agonía me invade,
el silencio es atroz...
Amor que perdí aquél día,
¡¡ quisiera no recordarte !!