Le regalaría una diadema de oro blanco
Para ceñirla sobre su cabeza
Como insignia de su dignidad
Cual si de una reina se tratara.
Prendería sobre su cuello de diosa divina
Un collar de perlas
Para que resplandeciera en ella
La luz de todas las estrellas.
Para resaltar su hermosura celestial.
Le regalaría, Topacios y zafiros
Para que al mundo eclipsara, con su dulzura y belleza.
Le regalaría
El sol, las estrellas, la luna
Todo le daría
Por ver su alma de amor llena.
Estoy loco. ¡Loco! ¡Loco!
¡Uy! Está loca de amor el alma mía Si darle nada puedo. De todo carezco.
Y sueño poder darle... Lo que darle no puedo
¡Cuanta! ¡Cuanta es la fantasía!
De este loco enamorado.
Pero si para ella fabricaré
Una diadema de amores
Hilvanada con los hilos de su pelo
Para poner sobre ella, caricias de amor y fuego.
Sobre su cuello colgaré, un collar hecho de besos
De suspiros y de amores.
Para que luzcan los encantos de sus flores
Y recuerde este cante de amor que plasmo en estos versos.
Y su cuerpo tatuaré, de perlas, zafiros, y mil brillantes
Hechos de mimos. Y con caricias de ensueños
Que vuelan en dulces sueños
Buscando las aguas, de los ríos de sus fuentes.
Mis versos son... Mi único regalo, mi único tesoro
Suyos son. Valor no tienen. Nada valen
Pero de amor llenos del alma salen
Por que es así... COMO LA ADORO.
M. Angel