Bésame,
me dijiste,
aunque quizás no escuchara tu voz,
bésame,
arrincóname en tus labios,
quiero sentir de nuevo
el sabor perdido
de los atardeceres,
el rojo vibrar de tu pasión,
necesito abandonarme en tus besos,
convertirlos en un solo beso,
acristalado,
envuelto en fragancia azul.
Bésame,
repetiste,
mientras mis ojos,
buscaban tu mirada,
el deseo de la brisa,
el placer que sienten los amantes,
perdidos en alguna oscuridad.
Bésame, amor mio,
como si te pidiera un último deseo,
recorre mis sueños,
me abandonaré
a tu eterna caricia,
dejaré que recorras todo mi cuerpo,
y te pierdas
en todas las vidas de mis sueños,
quemaremos juntos la soledad del universo,
haremos un solo corazón,
una sola boca,
sin sombras, sin tiempo.
Bésame, me dijiste.