Es frío este domingo en Rancagua
la soledad aumenta y me duele,
se va el calor del verano en estos días
agigantando el no tenerte, llueve.
Llueve, sobre las amarillas hojas,
que en el suelo,
son testigos silenciosos de mi tristeza,
en este duelo.
Duelo, es lo que tengo de tu cariño
que de tanto recordar, que me has herido,
he olvidado que te entregué mis días
sin medida ni tiempo, igual te has ido.
Te has ido lejos, y en ese exilio
descascaras mis sueños y fantasías,
perdiendo valor así lo que prometías,
y sigue royendo aún más, en mí, esta herida.
Esta herida, que no soporto y estallo en llanto
pues no comprendo cómo, tu partirías,
olvidando lo bello de nuestro encuentro,
de nuestro hogar y de nuestra vida.
Aún en la tristeza, que anida en mi alma
con cariño yo pido.
y sin rencores,
que encuentras la paz que busca
tu inquieta alma,
que yo sembraré en mi jardín
nuevamente flores.
Isel Bolaños
27.04.08