Eres cálida cuando estás seducida,
te siento en el nicho de mi pecho.
En lumbre clara agradeces el hecho,
hasta tu alma yace adormecida.
Eres imagen de paz como luz del sol,
trasciende mas halla de mi retina,
tu estampa de niña aleja rutina,
matices en tu rostro es tornasol.
Proyecta tus ojos secuencias coloridas,
originan sonrisas agradecidas
tus labios rojos granas fulgurantes,
es donde los sentimientos se rinden
alma, corazón y vida se defienden,
sin contexto navegan disonantes.
Autor: Alcibíades Noceda Medina