La noche es eterna, una estrella solitaria
acaricia el cielo,
mira la Luna atentamente, quizás con celos,
quizás pensando en la dicha que posee
de tener ese Sol apasionado que la quiere...
Así pienso quizás me habrè sentido
porque mi Sol olvida este Lucero
que espera su calor noche tras noche,
mas yo no quiero Amor suene a reproche
es solo que ya sabes que te quiero
y observo tus miradas a otra estrella,
quizás más tibia, Amor, quizás más bella
pero sin ese brillo que te ofrezco...
Ya este Lucero se retira, no obstante
dejo mi luz para que guíe tu camino.
Puede ser que mi luz no sea bastante
pero estará por siempre atada a tu destino.
Descansa en tu calor mi Sol amado,
y no te preocupes, ya todo se ha olvidado...