Vuelves,
en las tersas madrugadas
de aquellas conspiraciones
aleatorias y lozanas,
en cada recinto de la vida
donde mecen inconcientes
los presentes sin mañana,
en el sabor de tus labios
en la fortuita mirada,
en los años de silencios,
que profundos y fervientes,
te desvisten en mi cama.
Vuelves,
con el beso del futuro
y el pasado que desangra
en la paz de un nomeolvides
en los lirios, en las savias,
en cada lìmete interno
que se escapa por las ramas,
y en mis años silenciosos
parecidos a tu alma
por momentos en tus ojos
por momentos sin palabras,
con la boca sin motivos
que te calma y te abraza,
con las manos del poeta
que en tu piel,
perpetuan y estallan.