Regalame un minuto de tú tan preciado tiempo, escucha mis palabras tan sólo por un momento; te dicen a gritos lo mucho que te quiero, no las dejes escapar que se pierdan con el viento. Regalame un minuto, sólo un instante para poder soñar que todo es como antes, que soy el dueño de tus labios, para poder empeñar el corazón en la deuda de tú abrazo. Regalame un minuto, un espacio en tu vida, acercate a mi pecho y siente mi alma como a tú lado vibra; preséntame tus ojos como el favor de una mirada, que el sólo mirarlos me devuelven la calma. Regalame un minuto, la breve brecha que encierran sesenta segundos, en cada uno de ellos va un pedazo de mi mundo y al final todos juntos forman el minuto que me haz regalado, el minuto en que me atreví a contarte cuanto te amo. Autor : Martin Lunary