Como un alfa, entregándome al silencio!
Con las plantas a penas, puestas en el suelo!
Y me arrancas, de ese sutil encuentro…
Con las nostalgias que cargas De tus recuerdos….
Los azules de los cuentos!
Traman, algún pigmento..
Para teñir sus barbas de tules
Y entregarle el color a tu dios!..
Me despiertes de un trágico adiós
Deshaciendo ese tiempo!.. y mi nube!..
Separarlas de algún sentimiento..
Y Jamás recuerdes, que estuve!..
En el vibrar de tu canto!.. Resiste el ensayo
Que apenas sostuve…
Y creando un instante sublime..
No lastime, el pensar, resguardando el encanto
Que danza sobre tus pies y mirándote!..
Me disuelvo contigo, en el trigo de tus ojos cristalinos…
Volando hasta otro paraje, con un mensaje!
Al escuchar tu voz, al pretender ser hoy, al creer que soy!.
Tu verdadero Amor!.. En este paisaje!..
María Verónica García