...en vano...

La adusta compasión jamás se ruega
en un inaccesible amor recopilado,
allí robusta,… jamás se entrega.
La dueña del dolor… me ve callado.
Tal se fue mi amada; mi aguda espina…
es santa en la aurora de un crepúsculo sonoro…
y que la lluvia en la ventana; sensata se avecina.
La dueña del dolor me mira cuando lloro.
Mas decía el verso que ayer era canción
en ti, pero en vano… se alzó mi pensamiento…
si eres el botón, tapándome el aliento,…
la dueña del dolor me borra la ilusión.
Y entonces el escaso y melódico embeleso
mi otoño lo haga crudo en mi dulce primavera
y nunca mi verano, nunca fuera…
el calor de tu abrazo y de tu beso.
Jamás se ruega la adusta compasión
en un inaccesible amor recopilado,
allí robusta, aun me ve callado
y la dueña del dolor... me rompe el corazón.
EstertoR de AmoR
Mayo - 2007