Que bellos sonidos emites de tus labios,
que hasta tu sonrisa me envuelve,
delicadamente pronuncias mi nombre
y tu voz me encarcela querido hombre.
Jugando comenzamos con la mirada,
más tu voz más pronunciada
fue testigo de mi llegada,
me acerqué a tí cual joven enamorada.
Hoy hay lluvia de estrellas
y la música se apodera de mis pensamientos
recordando cada palabra...
que me dijiste en un momento.
Tu voz, bello recuerdo que guardo dentro,
tu voz, sonidos que repercuten en sentimiento
no imaginas cómo ni cuánto te amo...
desde ese preciso momento.
Esta melodía que llevo en mi corazón,
sé que en otro momento escucharé
sentir tu voz de hombre...
haciendo revivir mi ilusión.
Háblame mi vida,
háblame mi amor...
que cada palabra queda,
grabada en mi corazón.