Llega la noche y no encuentro sosiego,
y tengo sed, mis lagrimas bebo,
de ti hambre tengo,
me disloca este amor mio tan ciego.
Estaba en medio de un desierto,
yo era huerfana, solo estaba mi corazon
falto de ilusion
en un cuerpo muerto.
Y ahora al extender mi mano ya no hay un sitio vacio,
estas ahi, te siento en cada espacio de mi,
arido estaba el mundo hasta el momento en que te conoci bien mio.
Que bello perderme en esa dulce mirada
que a veces tengo que bajar la cabeza
pues tu amor encierra tanta grandeza
que soy buganvilla sonrojada.
Amor ciego, divino cariño que me hace enloquecer,
infierno torturador
cuando tus manos rozan mi piel y me llenas de tu sabor
hasta hacerme el sentido perder.