Dios mío... un día primero Dios, haz de darme tu mano
para que ancle en el fondo, con mi peso mi vida
y jamás aunque fuertes sean los vientos,
de esta tierra no me vote tu ira
No me dejes correr entre grandes
porque no quiero pecar en la vida
prefiero tenerte y no darte
las aguas amargas que enlutan la vida
Prefiero lo triste, que endulza la vida
lo oscuro no amarga, tampoco te quita
ni el frío te cubre de un techo a obscuras,
que muchos le gozan, pero amargan su vida
No cambiaría mi vida, por otros que ríen con mucha alegría
prefiero lo poco que endulza mi vida
y riegue la tierra, con la sangre mía
Después que yo tenga, lo voy a olvidar
para que ría tu vida y tu vanidad
y sientas más grande el verde poder
de la rica vida que te vio nacer
Prefiero quemarme con el fuego del sol
y darle a tu vida, un gran esplendor
cubriendo de besos la amarga ternura
que enluta tu boca, que enluta mi vida